
Ayer también tuve un día de puro sabor. Acompañé a Juanchi a donde trabaja y después agarré viaje con Nasty. Regrese a medianoche, lleno de abrojos. Nadie sabe dónde estuve, ni qué estuve haciendo. Puro misterio. Puro sabor.
Las fotos que adjunto son unas fotos muy particulares. Una es una fotografía que me tomé yo mismo en la cama de mi compañero. Espero que la disfruten tanto como la disfruté yo al tomarla. Y en la otra imagen estoy echado en la vereda de una casa, calentando mi lobo con los dorados rayos del sol. No se confundan: no estoy triste, estoy espectante.

Son motivos para sonreir.
Lobo.
1 comentario:
ESA FOTITO TUYA ES HERMOSA!!
TE EXTRAÑO, HABER CUANDO TE VEO...
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