Porque la vida de un Lobo es intensa y hermosa - Desgracia con suerte II.....

Hola queridos amigos. Estoy muy feliz. Muy feliz.


Es que volví a sonreirle a la muerte. Soy un Lobo, pero parezco un felino a veces, por las 9 vidas, claro está.


Ayer un auto me embistió. Me asusté. Y decidí emprender el camino de los grandes hombres. De los grandes personajes de nuestra historia. El camino del exilio. Del autoconocimiento, la soledad y la genuflexión. Hoy, en esos tiempos, en estos tiempos por venir, debemos urgüirnos por dentro y reflecciónar con verdadero teflón.


Iba caminando con mi Cele de mi corazón (heart) y me torié con un perro fiero. Y cuando digo fiero no lo digo por feroz sino por su aspecto, muy desagradable. Entonces mi Celestina -mi Ángel, mi verdadero Dark Angel- me gritó y aceleró para que me desepere por su ausencia y abandone la trifulca. Es que soy muy pendenciero. (Ver imagen 2)


Salí rajando y pasó todo muy rápido. Olor a goma de auto quemada -y esto no es un piquete, me dije-, rechinar de frenos, olor a líquido de frenos, un terrible golpe. De repente vi toda mi vida en un par de segundos, gestación, nacimiento, abandono y muerte de mis padres, mis inicios jalando trineos en Siberia, la fuga con los emigrados de Europa Occidental, cuando me presentan a Lenin... Dolor, aullido y fuga. El auto quedo destrozado, como se ve muy bien en la imagen 1.

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Nunca nadie sabrá a dónde escapé ni por qué.


Porque nunca nadie puede ser un será un Lobo un será un ser.


Nunca nadie podrá conocer todos mis misterios.


Porque la vida de un Lobo es intensa y hermosa.


Porque yo soy un Lobo.

Un Lobo total.




Lobo.

¡Lobooouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!